¿Se puede comer miel durante el embarazo?

Cuando se está embarazada, es importante que la mujer lleve una dieta sana y equilibrada evitando todo tipo de alimentos que puedan afectar al buen desarrollo del bebé y también como no, a la salud de la mujer. Uno de los alimentos con los que se suele dudar mucho es la miel pero no porque nadie haya dicho nada al respecto de de que sea mala para la embarazada (y más si tiene un buen embarazo y no sufre de diabetes gestacional), sino porque sí que se sabe que la miel no es nada recomendable para los bebés hasta el año de vida. Entonces, ¿se puede comer miel durante el embarazo?.

¿Se puede comer miel durante el embarazo?

Si estás embarazada y te preguntas si puedes comer miel, debes saber que es del todo seguro y que puedes hacerlo sin problema. Lo que no es seguro es darle miel a los bebés antes del año pero una vez hayan nacido. Es decir que si comes miel durante la gestación no te hará daño ni a ti y tampoco a tu bebé por nacer. Esto se debe a que el estómago de un adulto puede manejar las bacterias de la miel que a veces enferman a los bebés con una enfermedad rara llamada botulismo .

Incluso si las bacterias atraviesan tu estómago, las investigaciones muestran que es muy poco probable que puedan pasar a través de la placenta a tu bebé en el útero. En los raros casos en que las mujeres embarazadas se enfermaron de botulismo, la enfermedad no se detectó en sus bebés.

¿Cuándo evitar la miel en el embarazo?

Dicho esto, si tienes problemas o anomalías gastrointestinales, como enfermedad de Crohn, enfermedad inflamatoria intestinal o cirugía gástrica previa, puede ser mejor evitar comer miel durante el embarazo por el bien de su salud .

Los adultos y los niños mayores con estas afecciones pueden ser más susceptibles a la infección por la bacteria de la miel que causa el botulismo.

Los beneficios de comer miel en el embarazo

Nutricionalmente, la miel puede servir como una alternativa sabrosa y ligeramente más saludable al azúcar. La miel contiene pequeñas cantidades de antioxidantes , minerales y enzimas que pueden ser beneficiosas para la salud. También se puede usar como remedio para la tos o para aliviar el dolor de garganta , y se ha demostrado que algunos tipos de miel ayudan a curar las heridas.

¿Cuánta miel se puede consumir durante el embarazo?

Sin embargo no debes exagerar. La miel sigue siendo un azúcar añadido y es mejor consumirla con moderación. Si estás controlando tu peso o tienes diabetes gestacional y necesita controlar tu nivel de azúcar en la sangre, es posible que desees evitar la miel y otros azúcares agregados por completo.

¿La miel cruda es segura para el embarazo?

Lo más probable es que sí. Puede encontrar miel cruda o sin pasteurizar en una granja de abejas o un mercado de agricultores. No hay estudios sobre la seguridad de la miel cruda durante el embarazo, pero no hay razón para creer que no sea segura. La miel no pasteurizada no conlleva el riesgo de listeriosis que se encuentra con el queso no pasteurizado y las carnes curadas. De hecho, debido a que está menos procesada que la miel pasteurizada, la miel cruda probablemente contiene más antioxidantes.

La mayoría de la miel que se vende en las tiendas está pasteurizada, no por razones de seguridad, sino con fines de almacenamiento y para mejorar la apariencia. La miel se pasteuriza mediante un método similar al utilizado para pasteurizar la leche. Se calienta a 161 grados F durante 15-30 segundos y luego se enfría rápidamente. Esto mata las células de levadura (aunque no las esporas del botulismo) para que la miel no fermente. La pasteurización también ralentiza el proceso de cristalización para que la miel permanezca líquida por más tiempo.

A veces, los fabricantes agregan edulcorantes no saludables, como el jarabe de maíz, a la miel pasteurizada. Para evitar estos ingredientes adicionales, verifica que la etiqueta de ingredientes solo diga miel. También asegúrate de obtener todos los nutrientes esenciales para un embarazo saludable .

¿Por qué la miel es peligrosa para los bebés?

La miel puede contener bacterias que pueden germinar en los intestinos de un bebé y causar botulismo infantil, una enfermedad rara que puede causar parálisis y es potencialmente fatal. El intestino de los bebés no está lo suficientemente maduro para destruir las bacterias, por lo que deberás mantener la miel alejada de su bebé hasta que tenga un año.